No me alcanza la ciencia para entenderlo.
No me alncanza el cuerpo para aprehenderlo.
Que me alncanza el alma para sentirlo como llama que nunca se apaga, como un latido eterno de amor, algo que no se puede definir con palabras.
No me alcanza la ciencia para entenderlo.
No me alncanza el cuerpo para aprehenderlo.
Que me alncanza el alma para sentirlo como llama que nunca se apaga, como un latido eterno de amor, algo que no se puede definir con palabras.