TRES.
Siempre tendrás tres.
Siempre podrás escoger:
1- Rebelarte.
2- Resignarte.
3- Aceptar.
En occidente nuestra educación optó por la Resignación en unos casos y por la Rebelión en otros. Esta bipolaridad y dualismo sigue imperando como modo de trabajar las adversidades inevitables. Nuestro lenguaje está lleno de giros que así lo confirman:
«Tendrá que ser así que le vamos hacer»
«Yo no me callo, no lo tolero, no me resigno. ..»
En oriente emplearon y educaron en la «aceptación» que es diferente por su componente emocional.
El que se rebela se ancla en la ira. El que se resigna se ancla en la tristeza y el que acepta lo hace desde la serenidad.
Son tres modelos emocionales diferentes con resultados diferentes.
ACEPTAR no es resignación pues ante lo inevitable tan solo lo reconoce e integra pero pasa a la acción como el que se rebela.
ACEPTAR no es rebelarse que es pasar a la acción desde la ira dado que no reconoce ni integra lo que pasa sencillamente «no lo quiere en su vida.»
El hombre y la mujer consciente ACEPTAN pues desde la paz y la serenidad reconocen e integran lo inevitable tomando a continuación la acción que su corazón les sugiere.
Recuerda siempre que ante lo inevitable, lo que laman en el mundo cristiano «la cruz», tienes tres cruces, tres opciones.