La violencia no le gusta a nadie.
La violencia no la quiere nadie.
Está en el mundo y en él fue creada.

Hace miles de años cuando la supervivencia se contaba en días y horas ante las amenazas de seres animales o incluso de los propios congéneres nació la violencia. Un aliado para ser fuerte y sobrevivir. La violencia nació para la supervivencia. Quien quería sobresalir debía ser violento.

Miles de siglos más tarde aún convive con nosotros y aún se ejerce. Ya no es necesaria para la supervivencia física, pero algunos si la necesitan para la supervivencia egoica. Es lo que tiene vivir desde un ego violento, que a toda costa desea sobrevivir y para ello, si es necesario, mata. Mata sueños, esperanzas, ilusiones, respeto, cariño y finalmente personas.

La violencia llama a la violencia.
Si queremos combatirla no se puede resolver el conflicto desde el mismo nivel de consciencia en que se ha generado. Hay que combatir la violencia no con más violencia,pues la violencia genera violencia, hay que hacerlo en el plano espiritual pues el cuerpo, la mente y las emociones componen los necesarios elementos de la violencia, sin ellos es imposible generarla.

En el plano espiritual casi nadie trabaja hoy en día. Son pocos quienes difunden, enseñan y practican la Inteligencia Espiritual.

En una sociedad encerrada en la mente excesivamente y que utiliza las emociones sólo para lograr bienestar y se olvida del cuerpo, que no respeta y del que sólo se acuerda de él por estética o enfermedad, hablar del espíritu es clamar en el desierto.

Desde aquí mi pequeña vela, ni pequeño gesto en contra de cualquier tipo de violencia.

Eduquemos y reeduquemonos. La Cultura de Paz es posible.

Deja un comentario


*

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Julio de la Torre.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.