El objeto de estudio y reflexión de este curso será el AMOR.
Para quien aún lo busca. Para quien lo tiene. Para el que lo niega. Para el que está enamorado, para el que sufrió un desengaño…en fin para todo aquel que quiera saber, entender y sobre todo comprender que es el AMOR.
Si el curso pasado nos dedicamos al hombre y la mujer como SERES ESPIRITUALES, este año lo dedicamos al AMOR como la fuente y esencia de la espiritualidad pues como veremos estamos hechos por AMOR, de AMOR, para el AMOR, con AMOR, SOMOS AMOR.
Esta verdad tan evidente sin embargo para muchos representa una dificultad y es que el AMOR no es tangible, es inodoro, inoloro, invisible, es sencillamente una palabra que a largo de la historia y diferentes culturas ha sido definida de diferentes formas y para referirse a diversas situaciones generando con ello la confusión correspondiente y con ello el escepticismo imperante.
Como palabra el AMOR ya tiene un poder que puedes comprobar ahora mismo, basta con pronunciarla. Basta con que pienses en la última ocasión en que la empleaste y en qué circunstancias, basta que examines con qué frecuencia, cuando, donde con quien, porque o para que… y entonces te darás cuenta del valor que para ti tiene la palabra, lo que representa y, como veremos más adelante, el sentimiento que te genera, es decir, la cadena de pensamientos y emociones que desencadena.
Como palabra ya el AMOR demuestra su fuerza. Prueba a decir vaso, sol o coche, o cualquier otra palabra cotidiana y ordinaria de las que pronunciamos muchas de ellas de manera inconsciente. También veremos que es la única que cuando se pronuncia se hace de manera consciente con atención plena.
Que es lo que cada uno quiere decir cuando pronuncia esta palabra depende del contexto y la cultura. Veremos las diferentes acepciones y significados que supone hacer de la palabra amor en muchas ocasiones lo que no es. Como; “Hacer el amor” que en términos sexuales puede se paradigmática de esta contextualización, frente al “AMOR DE DIOS” en el contexto religioso y espiritual por tirar de dos extremos como ejemplo.
Veremos que el AMOR provoca emociones, pensamientos, genera procesos biológicos y neurológicos ya constatados, que una persona “enamorada” presenta un cuadro biométrico diferente de cuando no lo está. Veremos que sustancias y organismos tienen que ver con estos procesos.
Analizaremos al AMOR como proceso, como proceso de Desarrollo Personal, que puede ser implantado en la vida de las personas como modelo de actitud y vida. Quien en el AMOR confía en el AMOR vive.
En fin, esperamos que a lo largo de este cursillo, (que así lo hemos llamado por su poca extensión, pues el AMOR necesita más que un curso, ¡necesita una vida!) aprenderemos todos un poco más de nuestra verdadera esencia, el AMOR, del arma más poderosa sobre la tierra, el AMOR, de nuestro destino, el AMOR y de la razón de nuestra existencia, el AMOR.