Coger tu propio camino es permitirte caminar por la senda que marca tu corazón. Y en ella en muchas ocasiones tendrás sensaciones contractivas que te incitan a abandonarlo.
Abandonamos nuestro camino porque nos rendimos a la mente, al cuerpo o a las emociones.
Las circunstancias externas pueden ser difíciles, las peores inimaginables, pero muchos siguen en su camino mas la mayoria se rinde y lo abandona.
La capacidad de mantenerse en el camino pese a todo se llama REISILENCIA.