OLVIDAR PARA ENTENDER.
Dicen en el Budismo que para entenderlo todo hay que olvidarlo todo.
Dicen en en Educación que nuestra inteligencia en un ochenta por ciento se desarrolla en la infancia.
Dicen que la mayor parte de nuestras «sombras» se generan en los diez primeros años de vida.
Aprendimos a entender juzgando y teniendo pensamientos que se componen sólo de palabras y nadie nos enseñó a pensar. Aprendimos a juzgar de manera analítica y lógica.
Esta manera de interpretar la vida generó nuestro mapa particular y el mapa no es el territorio.
Para poder ver y sentir la vida. Para poder ver las cosas, circunstancias y personas tal y como son necesitamos olvidarnos de nuestro mapa.
Aprender a Desaprender es lo que ahora en Desarrollo Personal está tsn en boga. Esta Sabiduría por el contrario lleva con nosotros cientos de años.
Quien se aferra a entender solo entiende y sólo con palabras.
Quien se abre a sentir descubrirá que existen sensaciones que no puede descubrir con palabras. Es entonces cuando se trasciende la mente, se puede contactar con una dimensión que está más allá del mapa.
Descubrir nuevos mundos y ampliar el mapa sin moverte de casa, tan sólo con un desarrollo menos analítico y cognitivo y más sensorial está al alcance de todos.