MATAR AL MENSAJERO.

En todas las películas el emisario de Paz acababa muerto a manos del malvado tirano al que otro rey le proponía la Paz.

«Matar al mensajero» decían nuestros abuelos.

Como nunca la social media representa tan bien este dicho popular.

Los mensajes son sólo palabras. Sucesión de letras que para un extranjero representan nada.

Esas palabras en nuestra mente generan pensamientos que son mios, de cada uno, y esos pensamientos generan sentimientos y es ahí donde me comienzo a poner malo y creo que me siento mal por lo que ha dicho el otro en su mensaje. Y nos sentimos mal por nosotros mismos y la interpretación que nuestra mente da a los mensajes.

Así encontramos que el mensajero se sorprende de la reacción del interlocutor y dice aquello de:»pero yo que he dicho para que te pongas así! !!???.»

La caza del mensajero no es más que una estratagema automatizada del ego para que no le descubramos, pues si tomamos consciencia de que es él, el ego, el origen de nuestros pesares y malestares lo despedimos pronto. Pere he te aquí que el muy listo ego se las ingenia para hacernos creer que es el otro el que nos genera el malestar y nos hace decir eso de:»Pero que asco me das». «No te aguanto». «Eres un….».

Algunos todavía creerán que existen situaciones muy justificadas para matar al mensajero y que no siempre es como acabo de describir. Que hay casos en los que es más que necesario, justo e inevitable matar al mensajero. Entonces es conveniente recordar esa frase bíblica del Maestro de Maestros que dijo aquello de:»setenta veces siete». Es decir,  ¿perdonar?: siempre.

Aún habrá algunos que pongan nombres y apellidos a mensajeros famosos criminales y asesinos como ejemplo de justificación y justicia para matar al mensajero. Nuestra mente es así. No puede parar de justificarse. Buscará y buscará en sus memorias o en la de otros su declaración de inocencia para el ego y su sentencia de muerte para el mensajero.

Deja un comentario


*

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Julio de la Torre.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.