No es el sol ni la luz quién te levanta, que te levanta el ansia de vida de tu Ser.
El cuerpo y la mente perozosos.
Más el Ser nos despierta y pide vivir.
No te levantas de la misma manera un lunes que un viernes. Tú mente lo sabe.
No te levantas de la misma manera trasnochando que descansado. El cuerpo lo padece.
Al cuerpo y la mente hay que levantarlos y acostarlos. Son como niños hay que educarlos.
Quien los acuesta y los levanta es el amor esencial que es el Ser. Y cuando lo hace el sueño es vida. Y cuando no el sueño es muerte.
Se consciente de quién te quita el sueño y quién impide levantarte.
ATENCIÓN ATENCIÓN ATENCIÓN