EL TELEDIARO.
Por la tele escuchamos, vemos y creemos. Por la radio escuchamos y creemos. En Internet buscamos y creemos o no creemos.
Tenemos una grandísima fe. Un arma tan poderosa que la tenemos oculta para que nadie se entere de su eficacia y poder. Viene de serie en el modelo humano y no podemos desprendernos de ella.
Con la fe damos credibilidad a lo que el hombre y la mujer por la tele nos dice. No dudamos de las noticias que nos cuentan. Elegimos bien el canal adecuado y ya está: A creer.
Para otros aspectos de la vida es diferente. Empleamos nuestra fe poco. Algunos niegan que la tengan pese a dársela al hombre de la tele. Y es que se confunde fe con FE.
La fe como herramienta de serie en el ser humano. Y la FE en Dios. En nuestra cultura occidental y cristiana se ha consolidado la creencia de que la fe solo es para la FE. Y por esta razón algunos se la niegan para sí mismos.
Tener fe es saberla utilizar. Quien la utiliza de manera consciente dice que la tiene. Quien no la utiliza de manera consciente dice que no la tiene. Así es el lenguaje.
La fe mueve montañas. ¿Qué no?. Entonces tu fe aún no es consciente.