EL DINERO.
¡Pedazo de invento!
Se ha convertido hasta en un dios para algunos.
Para otros la medida universal de la valía y el éxito.
Su falta representa el fracaso, la pobreza.
En le mundo del «tener» el dinero es como el aire en la respiración en el mundo del «ser».
Durante siglos en occidente se dividió a la gente según sus creencias religiosas. Cristianos o todo lo demás. Esta clasificación hoy es obsoleta pues el centro de la vida de la sociedad ya no es Dios. Ahora el centro se la vida parecer ser «uno mismo» y lo que tiene. Todo cuanto admiramos es el sumatorio de «tener»: «Tiene buen tipo, tiene buena pinta, tiene buena casa, tiene buen trabajo, tiene mucho dinero, tiene prestigio, tiene poder, tiene fuerza, tiene hijos, tiene salud….»
TENER es la aspiración, y, la tenencia más poderosa TENER DINERO.
Pasar al modo «ser» supone cambiar todo lo que hasta ahora y durante a siglos hemos aprendido sobre lo que somos. ¿Qué somos?. ¡Aún no estamos de acuerdo con lo que somos!. La mente ha logrado dividirnos sobre lo que somos aunque nos ha puesto de acuerdo en lo que tenenos y no tenemos.
La aventura de descubrir lo que somos supone al final abandonar lo que tenemos y esa es la historia de todos cuantos encontraron la sabiduría del «Ser», que lo dejan todo. Más existe la posibilidad de moverse en el mundo del «tener» y a la vez «ser». Se llama CONSCIENCIA.
Si queremos «Ser» en medio del «tener» expandamos nuestra consciencia.