CUÉNTAME UN CUENTO.

Para dormir de pequeños lo que todos demandábamos.

Algunos tuvieron la suerte de que les leyeran cuentos.

La experta en cuentos es nuestra mente. Nos cuenta todos los días uno. Mejor dicho todo lo que nos dice es un cuento. Y lo hace tan bien que nos lo creemos y tomamos por verdad.

Ayer, te contará lo que hiciste ayer y tu la crees, pues dirás, yo estaba allí.

La Física Cuántica te dirá que sólo pudiste percatarte de no más del 20% de lo que pasó y con ese trozo de la realidad la mente te cuenta el cuento de lo que pasó. Ese relato personal se almacena como memoria.

En Desarrollo Personal se aprende a diferenciar el cuento de la realidad. Esta habilidad se entrena y permite escucharte con serenidad para evitar la identificación automática de la vida con el pensamiento, con el cuento. El resultado es la ecuanimidad: Nada es lo que parece.