Hay quien pasa la vida cansado y quien está cansado de la vida.
Hay quien todo le cansa y quien cansa a todos.
Dejando la lado la fatiga crónica y las secuelas físicas de un esfuerzo físico, el cansancio puede ser una actitud.
El hombre y la mujer cansada han perdido el tono, su vibración es baja y su espíritu ha desaparecido.
Todos conocemos o hemos conocido gente así.
En Desarrollo Personal la energía es fuente de vida y bienestar y quien la pierde suele mostrar signos externos en pensamientos, lenguaje verbal y no verbal, sentimientos y desgana general para todo.
Recuperar la energía es el objetivo y siempre que se quiera se puede regenerar la energía mediante un proceso de empoderamiento personal y adecuado.
Más si no aprendemos las herramientas y no nos conectamos personalmente a la fuente de poder que llevamos dentro volveremos a estar cansados.
La respiración nos ayuda, la meditación también pero precisaremos de un proceso de introspección y consciencia diferente al que hasta ahora hemos desarrollado. Respirar y parar para descansar no será suficiente. Y aquí que mejor que elegir un buen compañero de camino, un coach, un terapeuta.