Una bandera no representa mucho. Lo aprendí a base de defender las que me enseñaron que eran las mías. Una bandera sólo es la emoción que pones en ella. Cuando un pueblo, una nación, una persona necesita de banderas para reconocerse en la emoción que representa comienza el camino de las banderas que tantos y tantos capítulos de la historia tiene escrito. Las banderas son de los hombres y las mujeres no son naturales, no pertenecen al orden natural. Marcan fronteras y diferencias. Dividen más que unen. Como símbolo son quemadas y pisoteados, izadas y enarboladas. Una mujer y un nombre bandera dicen los castellanos de quien destaca.
Bienvenidas sean todas las banderas que son portadas para la Paz sus portadores serán llamados hijos de Dios.