Siempre Adelante puede parecer un lema que exige crecimiento y avance.
Crecer y avanzar pueden convertirse en exigencias mentales y erigirse en verdaderos explotadores de nuestra vida. Exigente patrón que si no logra lo que quiere puede provocar la aparición de la ansiedad y sufrimiento.
Crecer y avanzar desde el corazón es abrir puertas, que siempre son las mismas, por ello lo de siempre, y siempre en el mismo sentido, hacia adelante.
AVANZAR desde el corazón es abrir las puertas de nuestra vida a lo nuevo, a lo que la mente rechaza de manera automática, a lo que nos resulta difícil entender, a lo que sentimos necesario pero nuestra mente recela.
Hay quienes sólo avanzan con la mente y la llenan de ideas y datos.
Hay quienes sólo avanzan con el cuerpo y tan sólo lo embellecen en una carrera contra su carácter decrépito.
Hay quienes sólo avanzan en la tenencia de posesiones y dinero.
Los hay que sólo avanzan en poder y prestigio.
Avanzamos en un mezcla de ideas, posesiones, poder prestigio…, y dejamos el corazón a un lado.
Avanzar con el corazón es hacerlo siempre adelante: Abriendo sus puertas siempre adelante.
Si queremos aprender AVANZAR con el corazón deberemos encontrar las llaves que abre sus puertas. La llave está en la ATENCIÓN PLENA.
Avanzar, SIEMPRE ADELANTE.