AMOR como sexo.
«Hazme el amor».
Nuestra cultura está impregnada de una creencia de relación entre amor y sexo. Desde ella construimos nuestras relaciones de pareja. Y juzgamos las relaciones de pareja por el análisis de dos realidades que conceptualmente sabemos separar pero que en la práctica mantenemos juntas: Amor y Sexo.
Este matrimonio, esta pareja de hecho, esta sociedad entre sexo y amor es fuente de dolor o dicha. La receta es individual y singularizada y no sirve la de unos para otros.
Quien encuentra el justo equilibrio encuentra en la vida una gozosa existencia. Quien aún no lo ha encontrado presenta en la vida un pesar por lo que falta o sobra.
El amor es nuestra esencia y el sexo una necesidad. Como necesidad se puede gestionar. Como esencia es inseparable de nuestra naturaleza. Vivir sin sexo es posible, vivir sin amor no es vida, es muerte.