SENCILLAMENTE SENCILLO.
Elige de tu alrededor algo que te merezca el juicio de «sencillamente sencillo». ¿Es una cosa o una persona.?. ¿En que pensaste primero.?.
Encontrar en nuestras vidas cosas o personas «sencillamente sencillas» no suele ser habitual. Nuestra mente tarda en dar la repuesta en la mayoría de los cosas.
Estamos rodeados de cosas y personas pero la sencillez no es lo habitual. Lo complicado es una consigna para nuestra mente pues todo lo que no quiere hacer le resulta «complicado». «Es que eso es muy complicado», frase favorita de la mente acomodaticia.
En la sencillez está la clave de toda la existencia y la vida es «sencillamente sencilla» y sólo la complica la mente.
La prueba está en que ahora mismo la mente se aliarà con la imaginación e imaginarà la situación más complicada que encuentre y me preguntará que opino de esa situación y si considero que es sencilla.
Así funciona la mente y la imaginación.
Aprender a desaprender para aprender. Desaprendamos que la vida es complicada y aprendamos que la vida es «sencillamente sencilla». Eh!!! Ya se que decirlo es fácil. No ves!!!. Ya tienes la primera lección:»Decirlo es fácil». La segunda lección es repetirlo como un mantra hasta que la mente se lo crea.
Si es que es «sencillamente sencillo» pues sólo basta voluntad. Y de este aliado hablaremos otro día.
Siempre adelante.