TREINTA Y TRES
Nos traicionaremos, les traicionaremos…
Cuando así sea si lo intentas ocultar, si lo niegas, contigo se quedará y vendrá al presente en cuanto pueda para recordarte con aún más dolor que fuiste y que fué.
Más si lo aceptas, lo sanas y partirá. Soltar la experiencia, aprender de la caída y seguir adelante, más confesar la caída.
Quien confiesa sana, quien no confiesa transforma la vivencia en recurrente experiencia que vendrá sin avisar y transformará la existencia del momento en lo que no queremos confesar.
La memoria (mente) la podemos controlar más los recuerdos (emociones) vendrán siempre de improviso y si no los sabemos gestionar lo harán con importante desgaste para la salud (cuerpo).
A lo inconfesable lo llamamos «sombras».