PÁJAROS EN LA CABEZA.
«Tienes la cabeza llena de pájaros». Así nos decían las abuelas cuando poníamos sobre la mesa pensamientos sobre realidades futuras de carácter irreal y que juzgaban casi inalcanzables.
Si la cabeza puede llenarse de pájaros como ideas volátiles que un día retomarán el vuelo también puede estar habitada, como el Arca de Noé por muy diversa fauna. Puede haber:
.-Pensamientos elefante, o de gran peso.
.-Pensamientos leones, dueños y señores.
.-Pensamientos mariposa, bellos y delicados.
.-Pensamientos serpiente, muy venenosos y peligrosos.
.-Pensamiento zorro, traicioneros.
.-Pensamientos búho, nocturnos.
.-Pensamientos hiena, divertidos y graciosos.
.-Pensamientos mono, de pensamiento en pensamiento como de rama en rama.
.-Pensamientos leones, dueños y señores.
.-Pensamientos mariposa, bellos y delicados.
.-Pensamientos serpiente, muy venenosos y peligrosos.
.-Pensamiento zorro, traicioneros.
.-Pensamientos búho, nocturnos.
.-Pensamientos hiena, divertidos y graciosos.
.-Pensamientos mono, de pensamiento en pensamiento como de rama en rama.
En fin, podríamos seguir mucho tiempo pues los pensamientos son de muchas clases.
Creerse que lo que pensamos es lo que somos nos hace representar el personaje que el pensamiento representa. Es la creencia de lo que somos. Aparecemos ante los demás como expresión de nuestros pensamientos.
Desidentificarse de los pensamientos y exclusivamente observarlos es función de nuestra verdadera esencia. Quién observa sus pensamientos y se desidentifica con ellos aprende de ellos más no los representa y menos aún los defiende a capa y espada pues sabe que son como pájaros que hoy están y mañana emigraràn y levantarán el vuelo y si como golondrinas vuelven sus nidos a colgar menos serán y nuevos vendrán.
Quién pone su vida en sus pensamientos, pone su vida en un tesoro intangible efímero y caprichoso.
Quien retiene sus pensamientos se vuelve celoso de perderlos, los enjaula y protege.
Quién los deja volar los acoge, los deja marchar, se convierte en la casa de todo aquel que quiera anidar, más sólo se posarán los más bellos pues se encargará de que todos aquellos que no quieran la paz levanten pronto el vuelo y le dejen en paz.