LA VIDA ES UNA TOMBOLA.
Así comienza una canción de una famosa cantante del siglo pasado.
Si esperamos de la vida no cabe duda que la vida es una tómbola.
Si nada esperamos de la vida también será una tómbola.
Siempre te toca algo aunque no juegues.
Y es que la vida es DAR. Todo comienza cuando nos DAN la vida y nos tocan unos padres, una familia, una sociedad y un estado. Nos DAN todos los días el sol, la luna, las estrellas y el aire que nos permite respirar. Todos los días nos DAN experiencias y aprendizajes. Todo el día nos DAN.
Ese DAR es azaroso para la mente que todo lo juzga y califica de correcto o incorrecto. Así consideramos que lo que nos DAN es justo o injusto, bueno o malo…Esta manera de gestionar lo que nos DAN desde el pensamiento y la mente nos ofrecerá siempre un estado de carencia: No está lo que tendría que estar y está lo que no tendría que estar.
Alinearse con la vida es DAR. Solo DAR. Sin más. Pues el recibir ya está colmado.
Para un entrenamiento eficaz de nuestra mente en DAR es necesario empezar a trabajar apegos y deseos.
Os propongo una tabla de entrenamiento:
¿Cuántos relojes tienes?
Regala todos menos uno.
¿Qué deseo te domina más es estos momentos?
Elimínalo.
Se trata de observar los pensamientos y sentimientos que las solas preguntas generan de manera automática. Y la primera es ¿porqué? Cual es la razón de esta… (meteremos un juicio, incluso un taco).
El mundo no está hecho conforme a un equilibrio que la mente reclama entre dar y recibir. El mundo ya nos DA todo lo que necesitamos. Cuando demos sin medida, entonces encontraremos la plenitud.