Hasta los cinco o seis años, en algunos casos incluso más, dicen los expertos que nos sentimos protegidos, seguros. Esa seguridad la aportan los padres. Todo lo aportan ellos el niño no se tiene que preocupar, las preocupaciones vendrán más tarde.

La seguridad del niño es la seguridad ideal.

Esta seguridad en el judeocristianismo está representada por el abandono en las manos de Dios, que como Padre te da la seguridad.

Y es que la seguridad nace cuando nos abandonamos en la fuerza del AMOR.

Nada malo nos puede pasar, todo será proveído y cuanto nos ocurre es para nuestro aprendizaje.

¡¡¡Increíble!!! ¿VERDAD?

Nuestra mente ha provocado la emoción de la sorpresa, hemos levantado las cejas y nos hemos provocado incredulidad.

Sentenciamos entonces:

¡¡¡ IMPOSIBLE!!!.

La seguridad en el AMOR es del corazón que tiene razones que la razón no entiende. Que no tiene filtros culturales, educativos y/o ideológicos.

La seguridad la otorga la confianza que es «confiar en», pero el miedo ha generado la sospecha y sospechamos de todo y de todos y desde la mente, encerrados en ella, no nos fiamos de nada ni de nadie.

Volver a ser un Niño es la clave y para serlo hay que volver al corazón y el camino de vuelta es la respiración consciente.

Deja un comentario


*

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Julio de la Torre.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.