Varado, desecho de un naufragio que nadie quiere, mascarón de un barco naufragado.
Todos los días sale a la mar y flamante navega más cuando vuelve al puerto es abordado, saqueado, pirateado y hundido.
Llega la noche y es en ella donde sus ángeles recogen los trozos y vuelven a fletar el barco que esplendoroso vuelve al puerto y al alba puede partir.
Sin consuelo el capitán pilota la nave en soledad tiene la visión muy clara y todos días cumple su misión.
Sus valores en los blasones de sus velas, los cuatro mástiles del velero:
SER
SABIDURIA
PAZ
ALEGRÍA
Y su nombre: SIEMPRE ADELANTE.
Hoy ha sido un tifon…los ángeles tendrán mucho trabajo esta noche. Pero lo lograrán y volverá a la mar. De ahí su eterno nombre Siempre Adelante.