Virtud cardinal decían nuestros abuelos.

Imbatible, inexpugnable…

La mente puede mudar, su fortaleza depende de los pensamientos en que se abriga.

El cuerpo perderá toda su fortaleza, ese es su destino.

Las emociones y sentimientos no perduran vienen y van. Inestable materia para la fortaleza.

Más quien desde el corazón la forja su fortaleza será inexpugnable e imbatible. Proveerá de pensamientos positivos a la mente y le dará fortaleza. Acompañará al cuerpo que no se sentirá solo en ningún momento y nos dotará de las emociones y sentimientos más excelsos para evitar el derrumbe.

Quién desde el corazón construye la fortaleza de su espíritu es imbatible, indestructible, inquebrantable, seguirá adelante, siempre adelante.

La fortaleza del corazón se la da el Amor que lo mantiene. Esa es su fuente de energía.

Ama con todo tu cuerpo, con toda tu mente, conviertelo en el sentimiento por excelencia y nacerá tu FORTALEZA.