DESEOS
Sostener un deseo puede acabar con nuestra serenidad.
Toma un vaso de agua y llenalo hasta la mitad agarralo con la mano y con el brazo recto sostenlo. Al principio será fácil pero al cabo de un tiempo se hará insostenible. Acabará con tu fuerza y paciencia.
Así los deseos sostenidos en el tiempo, así los deseos a los que nos aferramos con fuerza.
Mantener el equilibrio en el liviano y sutil instante en que aparecen y desaparecen. Ser consciente de su aparición, existencia y desaparición. Poner atención a los sentimientos que provoca la aparición del deseo.
El deseo y los deseos son una fuerza poderosa más aprender a relacionarnos con ellos es una de las claves de la felicidad.